27.1.08


Chino en peluquelía. El escritor argentino Ariel Magnus, quien en el ultimo año ganó dos premios por sus libros Un chino en bicicleta y Muñecas, llegó desde la Patagonia a ver tele, pasar por la peluquería... e intentar comprender el inescrutable misterio del baile.

Sábado a la noche.



“Noche de sábado, noche de poesía”… y de toses y teléfonos celulares en el Teatro Heredia!
William Ospina, Piedad Bonnett, Homero Aridjis, Dario Jaramillo Agudelo, Yasser Abdel-Latif y Juan Gustavo Cobo Borda

Franz Kafka (fragmento)
...¿Entonces es delirio todo esto? ¿A quién puedo llamar que me / salve? / Su reino es de este mundo. Todos están aceptados / y absueltos. / Son demasiado humanos, son demasiado justos, / y yo no logro hablarles con mi estruendo de élitros. / y no aprendí a cruzar las puertas,y no sé defenderme....

Sin novedad en el frente (fragmento)
En esta misma hora / Cecilio estaría sangrando la vaca: / le diría “quieta” con su voz nocturna.
Y Antonio en esta misma hora, escribiría / con su letra patoja, “recibido.” / ¿Qué haría Luis? Quizás le ayudaría / a su hermano menor hacer sumas y restas, / quizás se despidiera de su madre / pasándole la mano por el pelo...

Un poema de amor (fragmento)
cuando ya no tenga tiempo para ser yo / ni ganas de ser aquel que nunca he sido / cuando sólo tenga la eternidad para ofrecerte/ una eternidad de voces y de olvido / una eternidad en la que ya no podré verte / ni tocarte ni encelarte ni matarte / cuando a mí mismo ya no me responda / y no tenga día ni cuerpo / entonces seré tuyo / entonces te amaré para siempre.

Encuentros (fragmento)
Arrodillado te degusto / te lamo y lamo / olfateo cada parte de ti / te aprendo con labios y nariz / te estremezco y ensalzo / subo y bajo / lengua de pezón a pubis / lengua de boca a oreja / interminable....

“A los 14 años leí Ulises para aprender sobre algunas cuestiones, pero no encontré nada, no entendí nada. A los 12, había leído Lolita con el mismo fin, y nada. Los textos para mi edad no me decían lo que realmente quería saber sobre lo más interesante: el amor y el sexo”. Anne Enrigth, autora de The Gathering y The pleasure of Eliza Lynch, entre otros, conversó con la directora de la revista Arcadia, Marianne Ponsford, sobre su vida y su obra, ambas intensas, donde el punto de vista de una madre o un niño pueden mostrar un mundo nuevo, absolutamente diferente. Con soltura y mucho humor, Enright contó como convirtió tragedias personales en literatura y cómo esta está siempre más allá de las alegrías y tristezas. Pronto se publicará en español su última novela, The Gathering, que le valió el Man Broker Prize de este año. A no perderlo.
Daniel Mordzinski, Ivan Thays y Pere Surera conversaron sobre la vanidad de los escritores. Thays, que hablaba desde una camisa floreada, dijo que la vanidad no es superficialidad, sino algo verdaderamente profundo. “El escritor que escribe bien, sale bien las fotos”. Y si son fotos de Mordzinski, es decir fotos-pasaporte, mejor. Momentáneamente no hay fotos en este post. Fue la única hora del festival que el obturador de la canon estuvo tranquilo…


“Aquella frase persiguió al doctor Juvenal Urbino en el camino de regreso a su casa: "Este moridero de pobres”. No era una calificación gratuita. Pues la ciudad, la suya, seguía siendo igual al margen del tiempo: la misma ciudad ardiente y árida de sus terrores nocturnos y los placeres solitarios de la pubertad, donde se oxidaban las flores y se corrompía la sal, y a la cual no le había ocurrido nada en cuatro siglos, salvo el envejecer despacio entre laureles marchitos y ciénagas podridas. En invierno, unos aguaceros instantáneos y arrasadores desbordaban las letrinas y convertían las calles en lodazales nauseabundos. En verano, un polvo invisible, áspero como de tiza al rojo vivo, se metía hasta por los resquicios más protegidos de la imaginación, alborotado por unos vientos locos que desentechaban casas y se llevaban a los niños por los aires”.

De la mano de Jaime García Márquez por las calles de Cartagena. Un gran orador, conversador nato y exquisito, quien junto a Gustavo Tatis Guerra recorren la cartografía de Gabriel García Márquez: su juventud, sus estudios y el escenario de Del amor y otros demonios y El amor en los tiempos el cólera.
“Desde el cielo, como las veía Dios, vieron las ruinas de la muy antigua y heroica ciudad de Cartagena de Indias, la más bella del mundo, abandonada de sus pobladores por el pánico del cólera, después de haber resistido a toda clase de asedios de ingleses y tropelías de bucaneros durante tres siglos. Vieron las murallas intactas, la maleza de las calles, las fortificaciones devoradas por las trinitarias, los palacios de mármoles y altares de oro con sus virreyes podridos de peste dentro de las armaduras”.